martes, 20 de mayo de 2014

Ejercitar (Cultivar) la Concentración.

Concentrarse es fijar la mente en un objeto (normalmente estático, carente de movimiento) de modo que no se aleje o se distraiga de él.

Es una facultad o capacidad mental que es muy útil ejercitar o cultivar para aumentarla y mejorarla, además de estar estrechamente ligada a la facultad de la atención, pues el estar atento a un objeto supone el poder fijar la mente en él el tiempo necesario para ir percibiendo sus matices, capas y detalles, para "experienciarlo" o conocerlo cabalmente, en definitiva.

Por tanto, cultivar la concentración es necesario para cultivar la Atención Plena, además de que la concentración, al fijar la mente en un objeto apropiado para ello, calma o extingue por completo la agitación mental, la ansidedad, el temor, la somnolencia excesiva y otras emociones y fenómenos mentales indeseables o inapropiados para muchas de las situaciones que vivimos a diario.


En esta entrada de hoy, voy a compartir con vosotros y vosotras un ejercicio básico de cultivo de la concentración, cuya práctica regular aporta mayor dominio de dicha facultad de la mente, además de calma (incluso paz interior en no pocas ocasiones).

martes, 13 de mayo de 2014

La causa de la dispersión y la agitación mentales

Si habéis ido practicando los ejercicios para el cultivo de la atención plena que he compartido hasta el momento con vosotros y vosotras, seguramente habréis empezado a ser conscientes de algo que hasta ahora, muy probablemente, os había pasado desapercibido: la enorme cantidad de pensamientos que, de forma espontánea, se suceden en la mente sin posibilidad aparente de control, de manera que experienciamos una constante distracción respecto del objeto al que deseamos aplicar la atención. Cuando nos queremos dar cuenta, estamos con la mente "en otra cosa". 

¡Enhorabuena si eso os ha sucedido! Felicitaros, pues ese es un primer fruto del cultivo de la Atención Plena. Habéis empezado a daros cuenta de algo que os estaba sucediendo sin siquiera advertirlo. Habéis empezado a vivenciar que vuestra mente va "a su bola", va "a lo suyo" mucho más de lo que sería conveniente y deseable.

Aparte de eso, ese vagar de la mente a su propio ritmo es completamente normal en el inicio del cultivo de la Atención Plena, pues nunca hemos ejercitado de manera sistemática las facultades mentales de la concentración y la atención, con lo que dificilmente podemos entonces controlarlas, y la naturaleza de la mente y sus funciones la llevan tanto a pensar casi sin cesar como a enfocarse de manera constante en multitud de diferentes objetos.

Y esto, en principio, no es "malo"; es más, es necesario para la vida; pero lo que no es necesario es que ese constante saltar de un objeto o pensamiento a otro sea algo caótico, totalmente espontáneo y casi imposible de controlar, sobre todo cuando necesitamos centrarnos en algo concreto con el propósito que sea (conocer en profundidad algo; reflexionar a fondo sobre un tema; relajarse física y mentalmente; calmar o erradicar una obsesión; atender a alguien que requiere de toda nuestra antención; estudiar para un exámen, y tantas situaciones cotidianas en que nos sería muy conveniente y beneficioso dejar la mente centrada en algo voluntariamente durante el tiempo que nos sea necesario). 

Tampoco debemos olvidar que son los pensamientos que tenemos (todo aquello que "nos decimos a nosotros mismos" en cada momento) los que determinan nuestras emociones y sentimientos, y no lo que "nos sucede" o "nos hacen" los demás, como errónea y un poco infantilmente tendemos a creer. De modo que si nuestros pensamientos vagan a su antojo sucediéndose unos a otros sin control ni criterio claros, nuestras emociones y sentimientos serán igual de caóticos, misteriosos e incontrolables. 




martes, 6 de mayo de 2014

Lo dijo John y...¡Tenía razón!

Hay una frase muy conocida, atribuida a John Lennon, que encierra una triste verdad demasiado común entre las personas de nuestra socidad actual: "Life is what happens when you are busy making other plans", que yo suelo traducir como "La vida es lo que sucede mientras tú estás ocupado con otros planes"; en otras palabras, que la vida es cuanto te acontece mientras tú estás "atento" a cualquier otra cosa, con lo que se te escapa poco a poco como arena entre los dedos, mientras se supone que estás "viviendo", haciendo de todo para "vivir", para "construir y edificar tu vida" o para "atrapar lo bueno de la vida."



 Y al final, antes o después te enfrentas con el hecho de que tus manos están casi vacías, conteniendo tan solo algunos pequeños granitos de esa "vida" que tanto anhelabas; el resto se esfumó sin darte apenas ni cuenta, sintiéndote por ello triste, algo vacío y, seguramente, bastante frustrado o decepcionado. Pero eso tiene sus causas y, por ello, solución. 

¿Seres sintientes o seres pensantes?

Cada vez estoy más convencido de que la clave para entender qué es la Atención Plena y para desarrollarla en la vida cotidiana de cada uno ...