Toda persona tiene de forma innata cierta capacidad de atención más o menos desarrollada, ya que es natural en todo ser sintiente (dotado de algún grado de consciencia). Lo mismo sucede con toda capacidad humana, sea física o mental.
Esta capacidad natural de atención es adecuada en la gran mayoría de los casos para una vida normal, con todas sus ventajas y sus inconvenientes; pero al desarrollarla por encima de ese grado natural, espotáneo e innato, se obtienen logros muy variados, positivos e interesantes.
Para desarrollar, ampliar, fortalecer y someter a control consciente la atención, es necesario ejercitarla de forma regular y metódica, al igual que sucede para desarrollar y fortalecer cualquier otra capacidad. Ese desarrollo por encima de lo habitual no va a suceder de manera espontánea, así como tampoco por el mero hecho de darse cuenta de que es posible o necesario hacerlo, ni por simplemente desearlo. Pero en realidad no es difícil lograrlo.
Esta capacidad natural de atención es adecuada en la gran mayoría de los casos para una vida normal, con todas sus ventajas y sus inconvenientes; pero al desarrollarla por encima de ese grado natural, espotáneo e innato, se obtienen logros muy variados, positivos e interesantes.
Para desarrollar, ampliar, fortalecer y someter a control consciente la atención, es necesario ejercitarla de forma regular y metódica, al igual que sucede para desarrollar y fortalecer cualquier otra capacidad. Ese desarrollo por encima de lo habitual no va a suceder de manera espontánea, así como tampoco por el mero hecho de darse cuenta de que es posible o necesario hacerlo, ni por simplemente desearlo. Pero en realidad no es difícil lograrlo.
La buena noticia es que, como toda persona tiene un grado de atención normalmente "adecuado para ir tirando en la vida", todos tenemos lo necesario para lograr avanzar en el cultivo de la Atención Plena, consiguiendo con ello mejorarla en mayor o menor grado.
Esto supone que nunca perderemos nada por ponernos a ello; siempre lograremos avanzar, mejorar nuestra capacidad de atención en alguna medida y, con ello, vivir más plenamente y disfrutar más de la vida, al estar mejor y más presentes en cada experiencia de la misma. En cierto modo lograremos "vivir más", pues la verdad es que no podemos decir que hayamos vivido aquello de lo que a duras penas fuimos conscientes y, como consecuencia, apenas "experienciamos"; pues no ovidemos que la vida es básicamente "tan solo" una experiencia o un conjunto de experiencias, que siempre percibimos en eso y con eso que conocemos como "mente".
Y, partiendo de esta verdad de que todo cuanto vivimos lo percibimos y experienciamos en la mente, -que en cierto modo no es más que un conjunto de procesos y fenómenos psicofísicos-, trabajando con las cualidades y capacidades de la mente que son moldeables voluntariamente logramos cambiar la forma en que vivimos todo ese fascinante, ilimitado, cambiante y dinámico conjunto de experiencias que constituyen o conforman la vida de cada uno. De hecho, eso es algo que estamos haciendo en cada instante, casi siempre sin darnos cuenta de ello y, como consecuencia, sin ningún control sobre el resultado final, ni siquiera sobre el "sabor" que finalmente nos deja cada instante vivido, dejando además escapar un sinnúmero de matices y sutilidades -a menudo bellísimos, pero siempre fundamentales para comprender y disfrutar mejor de la vida- que no llegamos ni tan siquiera a notar o percibir.
Pues bien, mediante el cultivo de la Atención Plena, cualquiera puede poner remedio a esta amputación involuntaria de su vida, aunque sea parcialmente, y a esa falta de control sobre cómo vive lo que vive, sintiéndose con ello mucho mejor de como se siente en la actualidad y, en última instancia, vive.
Os animo a seguir este blog con regularidad y, por supuesto, a acudir a mis clases si podéis; pero, en cualquier caso, a reflexionar y practicar en vuestra vida cotidiana aquellas cosas que comparto y compartiré con vosotros y vosotras en este blog, que espero deje pronto de ser "mi blog" para que se convierta en "nuestro blog de cultivo de atención plena".
¡Hasta pronto!
Esto supone que nunca perderemos nada por ponernos a ello; siempre lograremos avanzar, mejorar nuestra capacidad de atención en alguna medida y, con ello, vivir más plenamente y disfrutar más de la vida, al estar mejor y más presentes en cada experiencia de la misma. En cierto modo lograremos "vivir más", pues la verdad es que no podemos decir que hayamos vivido aquello de lo que a duras penas fuimos conscientes y, como consecuencia, apenas "experienciamos"; pues no ovidemos que la vida es básicamente "tan solo" una experiencia o un conjunto de experiencias, que siempre percibimos en eso y con eso que conocemos como "mente".
Y, partiendo de esta verdad de que todo cuanto vivimos lo percibimos y experienciamos en la mente, -que en cierto modo no es más que un conjunto de procesos y fenómenos psicofísicos-, trabajando con las cualidades y capacidades de la mente que son moldeables voluntariamente logramos cambiar la forma en que vivimos todo ese fascinante, ilimitado, cambiante y dinámico conjunto de experiencias que constituyen o conforman la vida de cada uno. De hecho, eso es algo que estamos haciendo en cada instante, casi siempre sin darnos cuenta de ello y, como consecuencia, sin ningún control sobre el resultado final, ni siquiera sobre el "sabor" que finalmente nos deja cada instante vivido, dejando además escapar un sinnúmero de matices y sutilidades -a menudo bellísimos, pero siempre fundamentales para comprender y disfrutar mejor de la vida- que no llegamos ni tan siquiera a notar o percibir.
Pues bien, mediante el cultivo de la Atención Plena, cualquiera puede poner remedio a esta amputación involuntaria de su vida, aunque sea parcialmente, y a esa falta de control sobre cómo vive lo que vive, sintiéndose con ello mucho mejor de como se siente en la actualidad y, en última instancia, vive.
Os animo a seguir este blog con regularidad y, por supuesto, a acudir a mis clases si podéis; pero, en cualquier caso, a reflexionar y practicar en vuestra vida cotidiana aquellas cosas que comparto y compartiré con vosotros y vosotras en este blog, que espero deje pronto de ser "mi blog" para que se convierta en "nuestro blog de cultivo de atención plena".
¡Hasta pronto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario